El pulpo, una joya culinaria del mar, se ha convertido en uno de los ingredientes más versátiles y apreciados en la cocina. Aunque tradicionalmente asociado a recetas más elaboradas, esta vez lo utilizaremos en una propuesta accesible y llena de sabor: croquetas de pulpo con un toque casero. Perfectas para acompañar un buen vino blanco o como aperitivo en cualquier ocasión especial, estas croquetas, hechas con pulpo en conserva, son la combinación perfecta de cremosidad y crujiente.
Receta: Croquetas de Pulpo
Estas croquetas son fáciles de preparar y tienen un sabor profundo gracias a la intensidad del pulpo en conserva.
Ingredientes
- 2 latas de pulpo en conserva (aproximadamente 200 g escurridos).
- 2 cucharadas de mantequilla.
- 1/2 cebolla finamente picada.
- 2 dientes de ajo finamente picados.
- 4 cucharadas de harina de trigo.
- 1 1/2 tazas de leche entera.
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada.
- Sal y pimienta al gusto.
- 2 huevos (para empanizar).
- 1 taza de pan rallado.
- 1 taza de pan rallado panko (para mayor textura, opcional).
- Aceite para freír (vegetal o de oliva).
Para la salsa (opcional):
- 3 cucharadas de mayonesa.
- 1 cucharada de mostaza Dijon.
- Ralladura de un limón.
- Una pizca de pimentón ahumado.
Instrucciones
- Preparar el relleno de las croquetas:
- Escurre bien el pulpo en conserva y córtalo en trozos pequeños.
- En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos.
- Agrega la harina de trigo y cocina por 1-2 minutos, removiendo constantemente, hasta obtener una pasta espesa.
- Incorporar la leche:
- Vierte la leche poco a poco mientras sigues removiendo para evitar grumos. Cocina hasta que la mezcla espese y tenga una textura de bechamel.
- Añade la nuez moscada, sal, pimienta y los trozos de pulpo. Mezcla bien para integrar.
- Retira del fuego y deja enfriar la mezcla completamente. Una vez fría, refrigérala por al menos 1 hora para que sea más manejable.
- Formar las croquetas:
- Toma porciones de la masa con las manos o una cuchara y forma pequeñas croquetas (pueden ser en forma de cilindro o bolitas).
- Empanizar:
- Pasa cada croqueta primero por harina, luego por huevo batido y, finalmente, cúbrelas con pan rallado o panko. Asegúrate de que estén bien recubiertas para lograr un acabado crujiente.
- Freír:
- Calienta suficiente aceite en una sartén profunda o freidora (170-180 °C).
- Fríe las croquetas en tandas durante 2-3 minutos, hasta que estén doradas y crujientes. Retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Preparar la salsa (opcional):
- Mezcla todos los ingredientes de la salsa en un bol pequeño y ajusta los sabores al gusto.
- Servir:
- Sirve las croquetas calientes acompañadas de la salsa y decora con perejil fresco o ralladura de limón para un toque fresco.