¿Cómo se elaboran las conservas de atún?

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¿Cómo se elaboran las conservas de atún?

La amplia versatilidad de las conservas de atún hace de este producto un imprescindible en cualquier cocina.

Pero ¿qué procesos productivos atraviesan hasta llegar a nuestros platos?

  • A su llegada a fábrica, el pescado es sometido a estrictos controles de calidad, que aseguran que la materia prima de partida cumple con todos los requisitos de aptitud alimentaria. Una vez pasados estos controles, la mercancía se almacena o se procesa inmediatamente.
  • Antes de cualquier elaboración, se procede a su acondicionamiento: lavado, clasificación/selección, corte y/o evisceración (según el tamaño de los ejemplares), etc. Hasta su cocción, bien sea por inmersión en agua o salmuera o al vapor.
  • El proceso de cocción pretende una deshidratación parcial del pescado, que provocará una pérdida de agua y parte de la grasa que lo conforman. De esta forma, el pescado adquirirá unas características determinadas, importantes para el desarrollo de las etapas posteriores y para las propiedades sensoriales del producto final.
  • Tras su cocción, debe enfriar hasta una temperatura que permita su manipulación, para poder limpiar y adaptar el producto a la modalidad de envasado y presentación deseados (tronco, filete, ventrescas, etc.)
  • El posterior envasado puede ser manual o mediante sistemas automáticos, dependiendo del producto. La adición del líquido de cobertura se lleva a cabo normalmente por llenadoras volumétricas o dosificadoras.
  • Una vez llenos los envases, éstos son cerrados herméticamente por equipos automáticos específicos, según sea su formato, y se procede a la mayor brevedad posible a su esterilización. Este proceso térmico para la eliminación de microorganismos, bacterias patógenas y sus esporas, emplea vapor o agua a altas temperaturas (normalmente entre 110ºC-121ºC) durante periodos de tiempo estrictamente controlados y específicos para cada tipo de producto y presentación.
  • Finalmente, una vez enfriados a la salida del autoclave, los envases se lavan y secan, y pueden entonces estucharse y almacenarse antes de su distribución.

 

Gracias a estas particulares condiciones de manipulación, envasado y tratamiento, las conservas de pescados se almacenan sin necesidad de refrigeración, y llegan a nuestros hogares listas para ser consumidas con total seguridad.

2024-08-08T11:49:59+00:0012 agosto, 2024|Curiosidades|