La focaccia es una delicia italiana que se ha ganado un lugar en mesas alrededor del mundo, y por una buena razón. Su textura crujiente por fuera y esponjosa por dentro la hacen el lienzo perfecto para una variedad de sabores. Hoy os mostramos una receta que combina la tradición italiana con el sabor del mar y el campo: Focaccia de sardina con sobrasada, salsa de miel y mostaza.

Diferencia entre focaccia y pizza

Ahora bien, es común que surja la pregunta: ¿cuál es la diferencia entre la focaccia y la pizza? Aunque ambas comparten orígenes italianos y una base de masa de harina, agua, levadura y aceite, la focaccia suele ser más gruesa y esponjosa, y se caracteriza por su alto contenido de aceite de oliva que le da una textura y sabor distintivos. La pizza, por otro lado, tiende a ser más fina y flexible, con un mayor enfoque en los ingredientes de la cobertura. La focaccia se disfruta a menudo como un pan o aperitivo por sí misma, mientras que la pizza es generalmente un plato principal más sustancioso.

Receta focaccia de sardina en conserva