Esta semana, tenemos los eventos de “Premios de atún” y la “Conferencia mundial del atún”, por lo que dedicaremos toda la semana a este alimento, sin duda ¡el más popular y versátil de las conservas de pescado y marisco!
Hoy queremos hablaros de cuál es el proceso del atún enlatado.
El primer paso consiste en la selección del atún de mejor calidad (la cual depende del tamaño, la edad y el tipo de atún). El atún debe ser fresco y de calidad superior.
Una vez que el atún ha sido seleccionado, toca limpiarlo y filetearlo (segundo paso). Esto implica la eliminación de espinas, vísceras y otros restos para garantizar un producto final limpio y presentable.
El tercer paso consiste en la cocción, que ha de hacerse de forma adecuada para que el atún conserve todo su sabor y su calidad. La cocción se puede hacer de muchas maneras: hervir, asar, freír, ahumar o incluso congelar.
Una vez que el atún esté cocido, es cuando se enlatará (cuarto paso) cuidadosamente colocado junto con aceite de oliva, sal y otros condimentos (según si lo enlatamos al natural, en aceite de oliva, etc.).
Después se aplica un proceso de estanquidad (quinto paso) para sellar la lata, lo que asegura que el atún esté protegido de la luz, el aire y los agentes externos.
Una vez la lata está sellada, el atún se cocina en la lata (sexto paso), asegurando así que el producto final esté completamente cocinado y listo para el consumo.
El séptimo paso, consiste en enfriar la lata, para evitar que se deteriore. Esto generalmente se hace mediante inmersión en agua fría.
El octavo y último paso es el etiquetado. Una vez que el atún ha sido enfriado, se le aplica una etiqueta que contiene información como la fecha de caducidad, los ingredientes, el contenido y otra información relevante.
Es sumamente importante seguir los pasos comentados para asegurar que el producto final sea saludable, seguro y de la más alta calidad.