A mediados del siglo XIX se produce el cambio en la industria conservación de los alimentos en Galicia
Las primeras fábricas de conservas en Galicia se instalan a mediados del s.XIX, aquí empezo la industria conservera en Galicia. La fabrica de Francisco Zuloaga en Oza ( A Coruña ) en 1836 o la de Alejandro Carreño en Noya en 1856. Estas son de pequeño tamaño y estaban escasamente mecanizadas. Con tan solo una producción especializada, se destinaba al consumo del mercado colonial y de las tripulaciones.
En 1861 se instala la primera fábrica de conservas de la Ría de Vigo, de los hermanos Curbera. Una empresa muy significativa en el desarrollo del sector, que fabricaban junto a las sardinas otros productos como “pato compuesto” o “lengua de vaca”.
En 1879, se inaugura en a Illa de Arousa, la fábrica de Goday la primera fábrica de conservas de pescado de corte moderno; con chimenea, máquina de vapor, emprendida por el gallego-catalán Juan Goday, allí se inicia la preparación de sardinas la estilo Nantes de la mano de técnicos franceses, un producto destinado ya no sólo a las colonias sino para competir con el mercado de la industria francesa.
Al establecimiento de Goday le sucedieron muchos más, las fábricas se multiplicaron hasta sobrepasar las 100 en 1907. La ría de Vigo se transforma por la concentración de fábricas en la zona en el primer centro conservero de la península. Cuando un grupo de emprendedores Benigno Barreras, Antonio Alonso Santomingo y Manuel María Alonso Castro. Establecieron sus fabricas de conservas de pescado en la playa de Guixar en Vigo iniciando el despegue del desarrollo socioeconómico de Galicia