💙 ¿De quién íbamos a hablar si no es del atún en un día como hoy? 💙
El nombre atún procede del latín Thunnus, que significa «velocidad». Esto se debe a que alcanza una velocidad de hasta 80 kilómetros por hora en su nado y que puede recorrer entre 14 y 50 kilómetros diarios. Puede alcanzar una longitud de 3,60 metros de longitud y se cree que su vida media es de entre 15 y 20 años. Solo se reproducen una vez al año, pero son capaces de poner 100 millones de huevos; aunque muy pocos se acaban convirtiendo en adultos.
El atún tiene una sangre muy caliente, 15ºC por encima de la temperatura del mar, lo cual le sirve para combatir el frío y afecta directamente al sabor de su carne. Se alimenta de arenques, lenguados, anchoas, peces voladores, calamares, camarones e, incluso, algunos ejemplares más pequeños de su misma especie.
Como hemos comentado alguna que otra vez, el atún es un alimento con un alto contenido en proteínas y con presencia de aminoácidos esenciales. Su grasa es rica en ácidos grasos omega-3 de cadena larga (EPA+DHA). Ofrece un significativo contenido de vitaminas del grupo B, D y E, así como minerales como fósforo, potasio, yodo y selenio.
Gracias a todas estas cualidades, su consumo ayuda al mantenimiento de la funcionalidad muscular y articular, salud cardiovascular, función metabólica, sistema inmunitario y nervioso, prevención del daño oxidativo o recuperación tras el esfuerzo, desarrollo cognitivo, entre otros. Además, es uno de los pescados más «aprovechables» y una de las especies marítimas más utilizadas en el ámbito gastronómico, ya que se pueden extraer hasta más de 20 cortes diferentes de este pescado.
El impacto ambiental de la pesca de algunas especies de atún es prácticamente nulo. Por ejemplo, el atún tropical de cerco es considerada la proteína menos contaminante ya que solo emite entre 3 y 5 kg de CO2 por cada kilo de proteína.
El pescado es fundamental para el bienestar económico y social. De hecho, según la FAO, hay más de 40 millones de personas en el mundo que trabajan en la pesca y más de 3.000 millones cuya seguridad alimentaria depende significativamente de los productos del mar. Las especies de atún representan el 20% del valor de la pesca marítima y más del 8% de todos los productos del mar que se comercializan. En el atún en conserva, España es el 1º productor de la UE y el 2º productor a nivel mundial. Además, es el mayor exportador de la UE y está en el Top 5 a nivel mundial.
En los próximos 50 años habrá que producir más alimentos de los que se han producido en los últimos 500 años debido al aumento de la población mundial. Una realidad que hace que el atún sea uno de los peces más amenazados ante el exceso de la demanda mundial. Según la FAO, más del 33% de las poblaciones de las siete especies principales de atún están explotadas a niveles biológicamente insostenibles. Preservar el atún es un compromiso de ANFACO-CECOPESCA y de toda la industria española, reconocida internacionalmente por su larga trayectoria centenaria de buenas prácticas y avances en su gestión de mejora continua.