El anisakis es un parásito que se aloja en las cavidades intestinales de todo tipo de pescado, marisco o cefalópodo como el calamar, el pulpo o la sepia.
Su ingesta, puede provocar alteraciones digestivas (anisiakiasis) y reacciones alérgicas. Los síntomas del anisakis suelen ser dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarrea y, aunque generalmente no suelen ir más allá, en ocasiones pueden provocar graves efectos en nuestra salud.
¿Cómo evitar el anisakis?
Compra pescado sin vísceras (sin tripas), si no es así, retíralas lo antes posible.
La cocción, fritura, horneado o plancha destruyen el parásito al alcanzar al menos 60 grados durante uno o dos minutos, eso sí, asegúrate de que esta temperatura ha llegado al centro de la pieza. Con los crustáceos (langostino, gambas, bogavantes, langosta, centollo…) ocurre exactamente lo mismo, por lo que sigue las mismas instrucciones.
Si comes el pescado crudo o sometido a preparaciones que no matan el parásito como por ejemplo el sushi, es muy importante que lo congeles antes introduciéndolo en el congelador durante al menos 5 días a -20 grados.
Es necesario congelar
- Boquerones en vinagre y otros pescados en escabeche ya que el vinagre no es suficiente para matar al parásito.
- Sashimi, Sushi, Carpaccios y otras especialidades a base de pescado crudo, aunque, si estos productos se compran elaborados, no es necesario someterlos al proceso ya que el propio fabricante lo ha realizado previamente a su venta.
No es necesario congelar
- Los pescados de aguas continentales (ríos, lagos, pantanos…) y de piscifactorías de agua dulce como truchas o carpas.
- Las ostras, mejillones, almejas, coquinas y demás moluscos bivalvos.
- Las conservas y semiconservas como las anchoas, siempre que estén en envase metálico o de vidrio, los pescados desecados salados de manera tradicional como el bacalao o las mojamas.
El anisakis y las conservas de pescado y marisco
La industria conservera marca una estricta normativa a seguir en este ámbito por lo que las conservas de pescado y marisco tienen una garantía del 100% de estar libres de anisakis.
Además de análisis previos en la recepción del pescado, se siguen una serie de controles estandarizados durante todo el proceso de transformación, así como constantes controles de calidad sobre el producto final.