La navaja es un molusco bivalvo marino. Vive en los fondos marinos enterrada en la arena, donde excava agujeros verticales hondos de hasta 70 centímetros y es capaz de hacerlo a un centímetro cada segundo. La parte superior de estos agujeros tiene forma de ocho.
Las navajas son animales unisexuales de reproducción exógena, por lo que la fecundación se produce en las aguas del mar.
Su forma de moverse es mediante impulsos. Se pueden impulsar hasta medio metro gracias a la presión que realiza al lanzar agua en forma de chorro.
Se alimentan de plancton, y lo hace a través de branquias. Su carne es muy apreciada y puede consumirse fresca, y por supuesto, en conserva.
Métodos de pesca
Hay varios métodos para capturar este tipo de marisco. Uno de ellos es con sal. La sal se esparce por la zona de entrada de las galerías en donde se encuentran. Esto hace que los animales emerjan a la superficie y se puedan recoger fácilmente en la arena.
En concreto, los submarinistas, por norma general, lo hacen con una botella o regadera con el agua salada muy concentrada y la esparcen en un banco de navajas. Como la salmuera es más densa que el agua del mar, la solución va bajando por los agujeros. El incremento de la salinidad dentro de la galería hace que el molusco salga a la superficie del sedimento, momento en que es capturado.
Otro de los métodos de captura es a través de una varilla con una pieza cónica en la punta. Se introduce la varilla hasta el fondo, evidentemente atraviesa la navaja, pero por un lateral, sin matarla y a continuación se sube la varilla hacia arriba extrayendo consigo al animal, quedando prisionero en la pieza cónica.
Fuente: dagustin.com
