Mareas, ese fenómeno que te obliga a colocar la toalla en el punto más alto de la playa por la mañana, y por la tarde tengas que recorrer infinidad de metros para llegar al agua.
Cuando se habla de mareas, se habla de mareas vivas y mareas muertas, pero antes de entrar en detalles expliquemos primero qué es la marea:
Qué son las mareas…
Se trata de movimientos periódicos de grandes masas de agua por la atracción gravitatoria que ejercen la luna y el sol sobre la Tierra.
A causa de la cercanía de la luna con respecto a nuestro planeta, la acción que produce sobre las masas de agua es mayor a la del Sol.
Cuando la luna se encuentra en la zona vertical de un océano, atrae las aguas y se elevan. Esto se debe a que la Tierra y la luna forman un sistema que gira alrededor de un centro de rotación.
Cuando esto ocurre, en la cara opuesta de la Tierra tiene lugar el movimiento de rotación que provoca una fuerza centrífuga. Esta fuerza es capaz de hacer que las aguas se eleven provocando lo que llamamos como pleamar.
Por el contrario, las caras del planeta opuestos a la luna no afectados por la atracción de la gravedad tendrán la marea baja.
Tipos de mareas
Mareas vivas
Como hemos podido señalar, las mareas dependen en función de la posición de la luna y el Sol. Cuando estos están alineados con respecto a la Tierra, el poder de atracción gravitacional es mayor. Esto ocurre normalmente cuando tenemos luna llena o nueva. Esta situación provoca que las mareas sean más altas y son llamadas mareas vivas.
Mareas muertas
Por otro lado, cuando la luna, la Tierra y el sol forman un ángulo recto la atracción de la gravedad es mínima. De esta forma es conocida como mareas muertas. Esto tiene lugar durante los periodos de cuarto creciente y menguante.
Para aclarar todos estos conceptos, vamos a dejar algunas definiciones que resultan muy útiles:
Marea alta o pleamar: Cuando el agua del mar alcanza el máximo nivel dentro del ciclo de la marea.
Marea baja o bajamar: Cuando el nivel del agua del ciclo de la marea alcanza su mínimo nivel.
Fuente: meteorologiaenred.com
Fotografía de portada: @sanfrancisco on Flickr