Todos contamos con al menos uno en nuestras casas, pero ¿quién fue el artífice de tal hito del diseño industrial? El explorador español: un invento revolucionario.
Quizás no se encuentre en su época más boyante, dado que la gran mayoría de conservas de hoy en día cuentan con el sistema de “abre fácil”, pero sin duda, el abrelatas o más bien “el explorador español” ha sido uno de los utensilios de cocina más utilizados en todo el mundo.
Cartel publicitario. Fotografía: el blog de acevedo
Ya a mediados del siglo XIX, se inventaron algunos artilugios con la misma función, pero resultaron ser muy pesados y poco prácticos por lo que, a la invención de las latas de conserva, les faltaba complemento.
Hasta la llegada de “El explorador español”, comúnmente conocido como abrelatas, las conservas se abrían con martillo y cincel o bayonetas un sistema demasiado rústico para la época en la que se encontraban.
«El abrelatas de bolsillo ‘El Explorador Español’ salva de muchos apuros. Con él se evitan molestias innecesarias. Cumple su misión a las mil maravillas. Ocupa escaso espacio en el traje. Y presta excelentes servicios. Su fama se cimentó, precisamente, por su eficaz aprovechamiento. Es, realmente, insustituible. Y conviene llevarlo encima para, en cualquier momento previsto, utilizarlo».
Publicidad en prensa de la época
Es ahí donde entra en el juego José Valle Armesto, un visionario gallego sin estudios emigrado a la villa de Gijón, con la invención de “El explorador español”.
El explorador español nació y se patentó hace 112 años y contaba y cuenta con 3 usos adicionales:
- Para la «perforación de latas de conserva mediante una ligera presión” y extraer así el contenido de los envases sin necesidad abrirlos.
- Utilizado también «como destornillador de poca fuerza».
- Para abrir las botellas conocidas como «tapón corona».
Hoja de instrucciones. Fotografía: el blog de acevedo