Las conservas con productos sometidos a un tratamiento de calor y curado para aumentar la conservación. Puede tratarse de pescados enteros, troceados o fileteados que se envasan junto con un líquido de cobertura como aceites vegetales y vinagres, solos o mezclados con salsas, aderezos, etc.
Este método se suele utilizar para pescados y España dispone de excelentes productos en el mercado como el bonito del norte o atún blanco. También pescados como la sardina y la caballa tienen una arraigada tradición conservera en España. Este sistema se emplea mucho para la conservación de mariscos, sobre too mejillones, berberechos, navajas y pulpo.
Aunque no es tan habitual también se puede encontrar bacalao en conserva con distintas preparaciones y variantes: a la vizcaína, en pimientos de piquitllo, desmigado con patatas, etc.
Una forma diferente y muy sabrosa de consumir este manjar.