A la hora de comprar pulpo, es habitual que lo encontremos en dos tipos de formatos: o bien fresco o bien en conserva. Se trata de un alimento con una dilatada tradición conservera, sobre todo en la zona de Galicia, que, como el resto de moluscos, cuenta con un alto valor nutritivo.
El pulpo cuenta con un contenido proteico similar a la carne de ternera y un elevado valor biológico por su digestibilidad. En comparación con otros mariscos, el pulpo es poco calórico y su contenido en grasas y colesterol es, por tanto, muy bajo.
Una de las variedades más consumidas del pulpo en conserva es en aceite de oliva. En este caso, las calorías del pulpo son prácticamente las mismas que si lo consumiéramos fresco, ya que pese a que el aceite de oliva es una grasa, se trata de una grasa de calidad que en este caso se utiliza principalmente para ayudar a la conservación del alimento.
Además, hay que tener en cuenta que si elegimos una conserva gourmet de pulpo en aceite de oliva, el aceite que se utilice para ella será de gran calidad y también podremos beneficiarnos indirectamente de sus propiedades nutricionales.