Ingredientes
- 500 gramos de mejillones frescos
- 1 lata de mejillones en escabeche
- 50 gramos de harina
- 250 mililitros de leche
- 1 puerro
- 40 gramos de mantequilla
- Sal
- 1 huevo
- 1 cebolleta
- Pan rallado
- Pimienta
- 150 mililitros de aceite de oliva
- 1 pizca de nuez moscada
Elaboración
Limpiamos bien los mejillones frescos y los ponemos en una cazuela tapada, para que se cuezan durante 2-3 minutos, momento en el que los sacaremos y reservaremos el agua que suelte.
Extraemos los mejillones de la lata, conservando el líquido de escabeche y los picamos junto con los mejillones frescos. A continuación, mezclamos el escabeche con el líquido de la cocción al vapor, y reservamos ese caldo.
Preparamos una bechamel sofriendo con mantequilla la cebolleta y el puerro picado, durante unos 10 minutos, en los que aprovechamos para sazonar. Añadimos la harina y cuando se tueste incorporamos la leche, la nuez moscada, pimienta y el caldo. Cocemos durante 20 minutos, removiendo hasta que espese, que será el momento en el que incorporaremos los mejillones y removemos.
Volcamos la masa en un bol, el cual taparemos con film y reservaremos en la nevera entre 3 y 12 horas.
Ahora ya sólo queda darles forma a las croquetas, rebozarlas en harina, luego huevo batido y finalmente por pan rallado.
Las freímos y ¡listas para disfrutar!