Sabemos que entre clases, trabajos y exámenes, cocinar no siempre es una opción. Pero tampoco se trata de vivir a base de bocadillos y comida rápida. La clave para comer bien sin esfuerzo es este truco infalible: elige una base (arroz, pasta, quinoa o ensalada) y combínala con conservas de pescado y marisco. Resultado: tuppers variados, ricos y listos en minutos.
Cómo organizar tus tuppers sin complicarte
- Cocina una base para varios días: prepara arroz, pasta o quinoa en cantidad y guárdala en la nevera. También puedes lavar y cortar ingredientes para ensaladas y tenerlos listos.
- Elige tus conservas favoritas: ventresca, caballa, chipirones, melva, pulpo, sardinillas… Cada día puedes variar y probar diferentes combinaciones.
- Añade extras según lo que tengas: un poco de tomate, aguacate, frutos secos, queso o aliños sencillos marcan la diferencia sin esfuerzo.
- Monta y disfruta: mezcla todo en un tupper y listo. Puedes comerlo frío o darle un golpe de calor si lo prefieres.
Ideas rápidas para cada día
- Ensalada de ventresca y aguacate → Lechuga, tomate, ventresca en conserva y un toque de limón.
- Pasta con chipirones rellenos → Pasta cocida + chipirones en su salsa + perejil picado.
- Arroz con caballa y pimientos → Arroz cocido + caballa en conserva + pimientos asados en tiras.
- Quinoa con pulpo y aliño de limón → Quinoa cocida + pulpo en conserva + un poco de aceite de oliva y limón.
Así, con unas pocas latas y algo de organización, tienes una semana de comidas listas en minutos. ¡Menos cocina y más tiempo para todo lo demás!