El 28 de mayo celebramos el Día Mundial de la Nutrición, este año con el lema “Nutrición y gastronomía, una alianza de éxito”, cuya misión es recordar y hacer consciente a la sociedad sobre la importancia de adquirir hábitos alimentarios saludables, manteniendo una dieta equilibrada y adecuada para el cuerpo y la mente, poniendo el foco en la importancia de la alimentación para un mayor y mejor bienestar.
Según la OMS, la nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una buena nutrición, entendida como una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular, ¡es un elemento fundamental para mantener una vida saludable!
Cuando hablamos de buena nutrición, siempre debemos incluir las conservas de pescados y mariscos, ¡llenas de nutrientes! Un recurso alternativo al producto fresco que nos permite incluir maravillosos e interesantes alimentos de una forma sencilla, aconsejando su consumo en todas las etapas de la vida
Las latas de conserva, por lo tanto, son un producto muy recomendado para mantener una dieta saludable, y es la manera más sencilla y rápida de consumir pescados (azules y blancos) y mariscos, puesto que mantienen todas sus propiedades nutritivas. Esto es debido a que tras ser capturados se preparan de forma inmediata para su conservación sin apenas manipulación del alimento. No contienen conservantes y cuenta con un riguroso proceso de esterilización para mantener el producto en perfecto estado hasta que sea consumido.
El pescado en lata contiene varios de los nutrientes esenciales para nuestro organismo, como son las proteínas, ácidos grasos, poliinsaturados y Omega-3, además de ser una fuente rica en vitaminas del grupo B, A y D. Destacan también por su alto contenido en minerales como el yodo, el calcio, el fósforo, el potasio, el zinc, el magnesio y el hierro.
Los mariscos en lata poseen muchas propiedades nutricionales que lo convierten en un alimento ¡la mar de completo! Son una fuente de vitaminas (E, vitaminas del grupo B, A) y proteínas de alto valor biológico, proporcionando aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede fabricar por sí solo y necesita para construir tejidos y ejecutar procesos vitales.
Contienen un nivel muy bajo de calorías y grasas inferiores al 2%, lo hace que sea un alimento perfectamente apto para dietas de adelgazamiento, puesto que, al ser también ricos en proteínas, producen un efecto saciante.
Al igual que las latas de pescado, las latas de marisco destacan por contener minerales como el yodo, hierro, potasio, sodio, magnesio y calcio, ayudando a prevenir anemias, favorecer el buen funcionamiento del tiroides y del cerebro y contribuyendo a mantener la densidad y salud de huesos y dientes.
Sin duda se trata de nutrientes fundamentales en nuestra dieta, además dan mucho juego en la cocina, debido a su alta versatilidad culinaria y, con ellas, se pueden hacer multitud de recetas.
